A mi me chupa un huevo

"Hay un virus dando vueltas en Twitter..."

Si laburaran y pelotudearan menos, estarían un poquito menos preocupados.
En fin.

Belleza

Seguramente vas a seguir dándole de comer a tu familia como técnico, vas a laburar hasta la fecha en la que se ponga más peluda, para después irte por la puerta del costado como siempre y antes y después de eso, vas a seguir yendo a lo de Fantino, a explicar que “sos un tipo temperamental y enérgico, además de totalmente comprometido” con el tipo que esté poniéndote la platita en ese momento, con el fundamentalismo vehemente (y mentiroso) de siempre.

Se te va a escuchar hablar mal de los árbitros y de los jodido que es remar en contra cuando sos DT de un equipo chico y los resultados no acompañan. De las decisiones de Lunatti, Beligoi, Favale, Pezzotta, Baldassi, etc, etc.

Pero ¿Quién me quita la sonrisa que se me dibujo en la cara ayer, cuando Funes la empujó de cabeza y a vos, se te transformó la carita?

El fútbol sigue siendo hermoso.

Ley de Matrimonio Gay

Me resulta sinceramente una lástima, haber escuchado durante todo este tiempo de debates sin fin, cruces, discusiones, opiniones “políticamente correctas” o mensuradas a partir de la reacción que eso pudiera llegar a causar, una vez formuladas (lo que a mí, personalmente, me las desvaloriza en términos de genuinidad, a la hora de tomarlas en cuenta).

No me extrañan posturas como la postura oficial de la Iglesia. Si nos ponemos a pensar, en términos históricos, el accionar de ésta institución se ha movido dentro de parámetros que no se han visto modificados, al menos no de fondo, y en cuestiones que abarcan un abanico bien grande de temáticas.

A lo que me refiero, es que la Iglesia como Institución (la nuestra oficial: Católica y Apostólica Romana, de ella hablo) posee sus fundamentos cimentados a partir del dogma, como manera de organizarse, y de desprender su ideología.

Por ello, hasta me hubiera resultado extraño un cambio de postura radical, en cuanto a su propia opinión (histórica) sobre uno de los preceptos fundamentales de la religión: el Sagrado Matrimonio.

Sobre la Ley en sí, celebro, que a pesar de aquellas connotaciones políticas o de favorecer o no imágenes (esto va por cuenta de la opinión de cada uno, creo) se haya tomado la decisión que finalmente se tomó.

Creo que el flagelo social y que la discriminación hacia, no ya, las personas con distintas inclinaciones sexuales, sino en términos generales, no se va a acabar de la noche a la mañana, sobre todo, porque creo que como sociedad en estado de evolución permanente, hay muchísimos temas que tenemos que aclarar, cerrar, superar y trascender, como para que ese tipo de cosas alcance a notarse, en la realidad del día a día.

De todas maneras, me da la sensación de que medidas como éstas, ponen la discusión en un plano un poco más elevado a nivel intelectual, y si me parece que acerca (aunque sea poco a poco) la igualdad a un montón de gente, que de verdad, se acaba de sacar un enorme peso de encima y puede hoy en día, tomar la decisión de casarse.

Multiple choice

El escaso poder adquisitivo de sueños de la gente, muy probablemente tenga que ver con las pocas ganas de ponerse a trabajar para conseguirlos.

De todas maneras, tengo casi la convicción de que en el “mientras tanto”, hay demasiadas boludeces a las que la mayoría le hace caso.

Por ejemplo, si nadie nos dijera que tenemos que tener un “transito liviano” para estar sanos...compraríamos Activia para ir a cagar? O antes del Activia la gente volaba por los aires en explosiones, simil “coche-bomba” manchando de mierda toda la cuadra?

Si no tuvieramos Facebook, podríamos relacionarnos de todas maneras? Como naciste vos (que no tenés cinco años, ni seis, ni siete)? Tu vieja ponía “estoy en una relación con el futuro padre del zanguango que lee blogs hasta las 3 de la mañana, como un boludo”?

Hace falta estar “conectado” todo el tiempo? Qué sentido tiene mandarle un mensajito a alguien que tenés a dos habitaciones de distancia, para pedirle que baje la música, por ejemplo?

Estar lindos, siempre. Estar “cerca”, siempre. Estar de buen ánimo, siempre. Ser cancheros. Estar en contacto, siempre.

No nos estaremos dejando dar demasiadas ordenes a la vez?

Qué tiene de real lo que vemos en la publicidad? En la calle, la gente tiene sonrisas “whitening” todas las cuadras?

De verdad creemos que porque tenemos el equipo de audio del auto al recontra palo con reaggaeton o música electrónica sonando, unos Ray Ban negros a plena luz de luna, una camisa Bensimon de dos gambas, unos jean´s Levi´s rotitos de fábrica, con toda la onda, unas Adidas divinas blancas, y un auto que puede ir entre el Suzuki Fun y el último modelo del Clío tres puertas, se nos va a tirar encima una hembrota plástica y quirúrgica, como las que bailan mostrando el culo en lo de Marce todas las noches?

Algunas preguntas. En mi caso, retóricas.

Yo ya elegí un lado desde donde pensarlo.

Con "e" se dice!...con "e"!!

Lo busqué, juro que lo busqué en el diccionario por más que sabía que no lo iba a encontrar y, más vale...no estaba! Y si! también llegue tarde con esto...y? cuál hay?

Ahora, yo no se si es alcahuetismo exponencial o si ya definitivamente a la gente le chupa un huevo hablar con las palabras (verbos, adjetivos, sustantivos) que están inventadas de verdad.

Digo, por lo de "Presidenta"...

Definitivamente si seguimos así, entre Tinelli y el chupahuevismo general, se va todo a la mierda...

DHP Investiga (3ra Entrega) - La posta de la “Mala pipa”

Como todos sabemos, fumar en pipa puede ser un hábito muy placentero. Pero lo que no sabíamos y hoy sabremos, es en que tan peligroso puede tornarse. Para ello, nada menos que una de las protagonistas fundamentales de ésta historia: Amanda Rosalía Cristaldo, una pipa hoy condenada a cajón perpetuo, por la intoxicación seguida de homicidio de un detective fanático de la saga completa de Sherlock Holmes y de la psicología de corriente freudiana.

La fría mañana nos orienta hacia el barrio de Palermo, para encaminarnos hacia una tabaquería “bien”, en cuyo depósito, se encuentra quizá, una de las colecciones más grandes de pipas del país.

Allí, en ese sótano oscuro, nos recibe Amanda, quien una vez acomodada en la mesa por el encargado, se encorva para saludarnos como corresponde.

- ¿Hace mucho que no hablás del caso?

Y..hace…mmm…(se interrumpe, duda…tose) hace un tiempo largo que no tocaba el tema...dos años más o menos...

- ¿Qué sensaciones te trae, volver con el recuerdo a aquella época?

Por un lado, nostalgia. (Tose) porque, me recuerda momentos muy lindos, en los que solía sentirme un objeto elegante (tose una vez más y será una constante a lo largo de toda la entrevista), un objeto protagonista de los grandes placeres de la gente, un objeto distinguido, digamos.

Y por otro lado, tristeza, claro, A mi no me cortaron, ni me lijaron para hacerle mal a nadie. La realidad es otra completamente distinta, y si existe un dios de la pipa en algún lado, él sabe que yo soy inocente de lo que se me acusa. A mi la travesura de un pibe y la negligencia de una esposa, me cambiaron la vida para siempre.

- ¿Qué fue lo que pasó aquella tarde?

(Vuelve a toser, pero ésta vez pide disculpas) Perdón, es que de tanto quemar tabaco y humo acá adelante me quedó la boquilla a la miseria…

Santiaguito tenía 4 años en aquél entonces, y vino recontento del jardín, con uno de esos aritos para ponerles detergente y hacer burbujas. Se lo prestó un compañerito se ve, y lo trajo para casa. Primero Elena (la mamá) rezongó un poco y despotricó contra la responsabilidad de la maestra “pero como puede ser, que los dejen jugar con este tipo de cosas a los chicos ¿No ven que se pueden envenenar?” y que se yo que se cuanto...

La cuestión es que (viste como son los chicos) estuvo como loco durante como una semana con eso, andaba por todos lados, llenando la casa de burbujas y haciendo un enchastre de detergente. Resulta ser que el papá de Santiaguito, me acababa de estrenar a mí. Y como los nenes copian todo lo que hacen los padres, Santiaguito, no tuvo mejor idea que mezclar sus burbujas, con la pipa de papá, osea, conmigo.

Una tarde, en la que Elena estaba planchando y papá Ricardo en el trabajo, el nene se mando para el office y me agarró. Me llenó de detergente (pone cara de asco) y se puso a soplar para hacer burbujitas como durante toda la semana.

El nene fue lo inconvenientemente prolijo como para que el padre no se diera cuenta de nada y claro, tabaco de manzana, fuego y detergente, nunca fueron una buena combinación. Tres secas violentas para avivar la brasa, tos violenta, y a eso sumale que venía con problemas del corazón y yo tengo la mala leche de que en la última pitada, no va y palma en seco con los labios apoyados en la boquilla. Un desastre.

- Y ¿Cómo terminó la historia?

Fácil, como siempre. El indefenso preso, y como chivo expiatorio. Eso es lo que soy yo en este momento: una pipa chivo expiatorio. Porque claro, era más fácil echarle la culpa a la pipa, que al descuido porque el pibe se escapara para el office con el detergente. Claro, era mucho más simple echarme la culpa a mí, que a los huevos fritos a caballo que le preparaba, y que le fueron tapando las arterias para que le diera el patatús al final.

Siempre es más fácil echarle la culpa a la pipa, que hacerse cargo. Eso lo sabemos todos. El camino más simple tomaron. Ni más, ni menos.

El tiempo se nos termina. La pipa vuelve a toser unas cuantas veces, mientras el encargado la vuelve a guardar bajo llave en el primer cajón del escritorio adonde se desarrolló la entrevista. Nosotros nos despedimos desde el lado de afuera, y el último agradecimiento suena a hueco desde dentro del mueble.

Conmueve la impotencia del que poco se oye dentro de las leyes de supervivencia de este estrato de la sociedad. Es en estos casos, en donde el que es tomado como accesorio, quizá termine siendo eso y nada más que eso: una excusa del momento, un detalle, un motivo para encontrar culpables.

Amplificar voces como ésta, es quizá una de las aristas más interesantes de las investigación periodística y algo que esperemos, podamos seguir haciendo…